La sostenibilidad se ha convertido en el nuevo mantra de la industria de la moda. Sin embargo, no todo lo “verde” es real. El greenwashing —prometer sostenibilidad sin cumplirla— es una práctica frecuente. Saber distinguir la moda sostenible auténtica de la que no lo es es clave para consumir de forma consciente.
¿Qué es realmente moda sostenible?
La moda sostenible considera todo el ciclo de vida de la prenda:
- Materiales con bajo impacto (algodón orgánico, fibras recicladas, lyocell…).
- Procesos que consumen menos agua y energía.
- Condiciones laborales justas.
- Durabilidad y reciclabilidad del producto.
- Transparencia en la cadena de suministro.
No basta con usar un material “eco”: debe haber coherencia en todo el proceso.
Cómo identificar el greenwashing
Estás ante greenwashing si la marca:
- Usa términos vagos sin pruebas.
“Eco”, “verde”, “natural”, “responsable” sin datos medibles. - Presenta una colección “sostenible” que representa el 1% de su producción.
El resto sigue siendo altamente contaminante. - No publica información verificable.
Si no hay informes, auditorías o certificaciones claras, sospecha. - Exagera el impacto de un solo material.
“Poliéster reciclado” no es suficiente si los procesos siguen siendo dañinos. - Se centra más en el marketing que en los hechos.
Sesiones de fotos con bosques no significan sostenibilidad.
Señales de una marca realmente sostenible
- Trazabilidad completa: dicen exactamente dónde y cómo producen.
- Certificaciones reconocidas: GOTS, Fair Trade, B Corp, OEKO-TEX, etc.
- Producción local o de bajo impacto: talleres cercanos, transporte reducido.
- Diseños duraderos: prendas de calidad, atemporales y reparables.
- Programas circulares: reparación, alquiler, segunda mano o recogida de prendas usadas.
Consumir moda sostenible sin complicarse
- Compra menos, pero mejor.
- Prioriza materiales de bajo impacto.
- Elige prendas que usarás al menos 30 veces.
- Opta por reutilizar, intercambiar o reparar.
La moda sostenible no es una tendencia: es una responsabilidad. Y, bien aplicada, es una herramienta poderosa para reducir nuestro impacto en el planeta.



